Otro año más se han celebrado las fiestas patronales de Quicena, en honor a Santiago Apóstol los pasados 19, 20 y 21 de julio. No es habitual que se hagan tan lejos del día del patrón, pero sus motivos habrá tenido la comisión de fiestas para tomar esta decisión. Comisión de fiestas formada, otro año más, por el Sr. Alcalde y el operario municipal, dado el nulo apoyo que tiene el alcalde entre sus vecinos vista su forma de actuar en los últimos meses y la manera de gestionar el municipio totalmente de espaldas al pueblo.
Respecto del programa de actos, lo hemos notado flojo, gastando mucho dinero en actos que no estuvieron a la altura como el dúo musical del viernes, o con actos en horarios fuera de lugar como la inauguración del cartel del parque de Javier Tomeo. Sobre este acto debemos decir tres cosas:
-En primer lugar, dar la mas sincera felicitación al realizador del cartel, Carpintería Blasco, tanto por el diseño como por la fabricación del cartel. Lo consideramos merecedor de mención especial por estar a la altura del personaje al que va dedicado.
- En segundo lugar, cuando nosotros propusimos este acto en el pleno del Ayuntamiento, lo hicimos para que se hiciera el sábado por la tarde, ya que hay más concentración de vecinos en la zona por la piscina, el partido de fútbol, etc, con lo que se hubiera visto más concurrido. Al hacerlo el domingo a las once de la mañana, la asistencia fué de ocho personas, incluidos los miembros de la corporación. Cabe destacar que tan sólo estaban dos de los cuatro concejales del equipo de gobierno.
-Y en tercer lugar, resaltar la colaboración de un vecino, que desea permanecer en el anonimato, y a título única y exclusivamente personal, limpió y adecentó la entrada del parque donde se colocó el cartel. La falta de previsión de la organización fue tal que ni siquiera procedió a la retirada de palets y suciedad que se acumulaba en el lugar, fruto del abandono total que sufre el parque y en general todo el pueblo.
Por otro lado, los anunciados torneos de guiñote, infantiles, etc. hubo que realizarlos con voluntarios y de forma totalmente improvisada, ya que a la hora de la realización estaban los participantes pero no los organizadores. La entrega de trofeos se realizó sin acto alguno, repartiendo los trofeos en algunos casos envueltos en papel de revistas, durante la chocolatada, de forma totalmente desorganizada y chapucera, entregándolos sin orden ni concierto, varios al mismo para que a su vez se lo diera al que le correspondiera, etc., etc..
Por lo que si hay que felicitarles es porque por lo visto la paella este año si que fue la adecuada para el número de comensales. No ocurrió lo mismo con el chocolate de por la tarde, que sobró bastante, y que según creemos, el sobrante no se llevó a centros benéficos como Cruz Blanca o el asilo de ancianos como se hacía otros años, sino que se repartió entre los vecinos que se quisieron llevar a sus casas.
Y con este panorama terminaron unas fiestas pasadas por agua en ocasiones y que no supieron captar la atención de los vecinos para su participación en ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario